¿POR QUÉ HAY MÁS HOMBRES TRABAJANDO SI LAS MUJERES ESTAMOS MÁS PREPARADAS EN LA ACTUALIDAD?

Desde siempre para las mujeres ha sido más difícil que para los hombres encontrar un trabajo remunerado, y aunque hace varios años las mujeres no estaban tan preparadas, en la actualidad el número de mujeres con carrera universitaria es mayor que el de hombres, los puestos de trabajo a los que tienen oportunidad de acceder siempre son más precarios, temporales, y con un bajo rango. 

Además de la dificultad para encontrar trabajo aun estando más preparadas, en las mujeres, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que se nos proporcionó en clase, es más frecuente la inactividad que en los hombres, y por supuesto es más alta la tasa de paro. Si hablamos de datos según la OIT la población activa de mujeres solo alcanza el 49% al contrario que la de hombres que ha llegado al 75%. Otro dato que cabe destacar es que para las mujeres es más frecuente acabar en empleos feminizados, como la limpieza, o incluso en trabajos no remunerados como la limpieza del hogar.

¿Por qué se dan estos casos si estudiando los datos del INE podemos ver que casi l 40% de las mujeres tienen estudios superiores, mientras que en los hombres este porcentaje apenas pasa del 30%? Pues desgraciadamente que exista una brecha de género entre el empleo de mujeres y hombres tiene varias razones, las cuales son consecuencia de una sociedad machista y patriarcal: 

En muchos casos se piensa que las mujeres aunque estén más preparadas, suelen ser menos productivas que los hombres.

La inexistencia de una conciliación familiar eficaz.

La mayor tendencia de las mujeres a los trabajos de cuidados (por la educación que se les proporciona). 

A la menor contratación de las mujeres, le podemos sumar también la media jornada no voluntaria , es decir, en mucha mayor medida que los hombres las mujeres son contratadas en empleos a tiempo parcial, según el INE esto es debido sobre todo a las obligaciones familiares y a los cuidados de hijos e hijas o enfermos.  

Por no hablar de las diferencias existentes en los salarios medios de las mujeres y de los hombres. En España, aunque por una parte estamos aún lejos de la media europea y no alcanzamos su nivel en los sueldos, peor es que haya mujeres ganando casi tres euros menos de media por hora que los hombres y que además en muchas de estas circunstancias estén realizando el mismo trabajo. 

REFERENCIAS

Instituto Nacional de Estadística (2017) La vida de las mujeres y los hombres en Europa. https://www.ine.es/prodyser/myhue17/index.html?lang=es

Organización Internacional del Trabajo. (2018). La brecha de género en el empleo: ¿qué frena el avance de la mujer? https://www.ilo.org/infostories/es-ES/Stories/Employment/barriers-women#intro.


Un Comentario

  1. A toda minoría social, siempre se le va a exigir más para poder ocupar los espacios reservados para la hegemonía. Una mujer nunca será suficiente para ocupar puestos directivos, un hombre afeminado nunca será lo suficientemente hombre a ojos de los demás, una persona con diversidad funcional nunca será lo suficientemente válida como para que se respete su sexualidad…El sistema opera de forma que parezca que las personas oprimidas sientan que viven en un supuesto estado de igualdad, es decir, desde los discursos que se difunden se intenta dar una razón para justificar la desifualdad, ya sea mediante la criminalización, la patologización, etc. Por ello, es necesario cuestionarse lo que Marta nos aporta con esta entrada en el blog. ¿Qué nos está impidiendo avanzar en la lucha contra la desigualdad?

  2. Estoy totalmente de acuerdo con la aportación de Miguel en esta entrada del Blog. La mayoría de los hombres tienen una posición de supremacía y acomodada, desde la que miran al resto de minorías, como puede ser una mujer, una persona del colectivo LGTBIQ+, una persona racializada o alguien con diversidad funcional. Esta posición les ha sido concebida por el mero hecho de haber nacido hombres y encontrarse en una sociedad que lo asume y educan para tal. Por este motivo, para ellos están reservados los puestos de poder, de mando y directivos. Actualmente con la lucha por la igualdad y la diversidad que se está viviendo, están viendo tambalearse el pedestal en el que se encuentran de manera natural, y solo les quedan dos opciones, o se adaptan y cambian su forma de entender los roles de género y diversidad o permanecen en su pedestal hasta que se hunda el barco del patriarcado.
    Volviendo al tema de la dificultad que presentan las mujeres para simplemente optar a puestos semejantes a muchos hombres le sumamos que muchas empresas dudan a la hora de contratar a mujeres por las posibles bajas por embarazo, maternidad, cuida de hijos o ancianos a su cargo. O ellas mismas son las que piden reducción de jornada o media jornada por la imposibilidad de conciliar la vida familiar (impuesta en gran parte) y laboral. En este punto cabe resaltar una doble discriminación que sufren las mujeres transexuales, por una parte, por ser transexuales, que es un colectivo abiertamente discriminado y por otra parte por ser mujer, y por encontrarse en una sociedad en la que reina el patriarcado cisheteronormativo.

  3. Marta es cierto que en los puestos de más altos cargos son hombres los que dirigen los mismos, además de que como mencionas, actualmente hay muchas mujeres con carreras universitarias terminadas (posgrados también), y siguen siendo los hombres los que obtienen los puestos, ya no solo para cargos altos como mencionaban sino también para cargos no altos, de hecho la Organización Internacional del Trabajo refiere que desde una perspectiva económica la reducción de la brecha de género en la participación laboral aumentaría considerablemente el PIB mundial, que los países con mayor desequilibrio de género apreciarían los beneficios de una gran expansión y que los países más desarrollados observarían también el aumento del crecimiento medio anual de su PIB, así que por un lado tenemos el progreso personal de la mujeres en el trabajo, pero que va de la mano con el crecimiento de los países.

  4. Estoy muy de acuerdo tanto con lo desarrollado en el post como con las respuestas de mis compañeras.

    Ser una persona fuera de la norma heteropatriarcal, ya sea por tu género, por tu color de piel o por tu orientación afectivo-sexual, entre otras muchas, constituye un hándicap a la hora de vivir libremente en todas las esferas de la sociedad en la que nos encuadramos. Si nos centramos específicamente en el campo del empleo, se encuentran datos inequívocos como la brecha de género salarial o las tasas de empleo por sexo, que muestran la gran desigualdad existente. En una sociedad que se rige por valores y normas sociales machistas, por mucho que las mujeres actualmente estemos más preparadas a nivel formativo, nunca se nos va a considerar al mismo nivel que a ellos y siempre se nos va a exigir mucho más para poder obtener un empleo en el que, además, vamos a cobrar menos y vamos a tener peores condiciones.

    La solución para esto no reside solo en fomentar medidas de discriminación positiva como la obligación que tienen ciertas empresas a llegar a un porcentaje mínimo de contratación femenina, sino que para ello la educación es clave. Se necesita trabajar en formar, concienciar y sensibilizar a la población para poder ir eliminando esas ideas y prejuicios y poder llegar a tener una sociedad verdaderamente inclusiva.

    • Las educación es clave, pero sólo llega a unas edades, las medidas reeducan la inconsciencia del que no fue educado, por eso es importante que sean bien estudiadas y no alimenten una critica interesada que anule su efecto educador. Hay que seguir todos los pasos que no se siguen. Primero concienciar sobre la necesidad, después abrir el debate público haciéndolo visible para todos los sectores, y una vez debatidas las posibles medidas y sus efectos, escoger aquellas que son más positivas tanto por sus resultados, como por los acuerdos por parte de los distintos sectores de la sociedad, pensando en el largo plazo. Aprobar creando conflicto solo cierra amígdalas. El conflicto solo ha de usarse para en la fase de dar luz al problema.
      En este país en que los políticos no dirigen su discurso al bien común sino al lucimiento, es muy importante que el efecto de las medidas sea positivo. Pero como siempre habrá conflicto los resultados siempre dan lugar a un rechazo irracional e inconsciente.

  5. Muy buena publicación, creo que es tremendamente injusto que nos llevemos largas etapas de nuestra vida formándonos para tener un empleo digno y acorde con nuestros estudios, y que se nos siga considerando incapaces de representar puesto de mando y de dirección, habiendo realizado los mismos estudios que los hombres. Además, en muchos empleos, el hecho de ser mujer y encontrarte en una edad óptima para ser madre es un factor de riesgo hacia la discriminación y se convierte en motivo suficiente para que las empresas elijan contratar a un hombre, pues en temas de conciliación, en España, siguen siendo las mujeres las que por un porcentaje aplastante se quedan en casa para cuidar al bebé tras dar a luz.

    Considero que hay que romper con la falsa creencia de que contratar a una mujer supone mayor coste para la empresa si ella se queda embarazada durante su contrato, ya que la prestación por maternidad la gestiona la Seguridad Social, de forma que no se abonan salarios, y esto supone que la empresa solamente debe seguir cotizando. Además, en cuanto al coste de sustitución, si se llega a contratar a otra persona para ocupar su puesto, existe la opción de suscribir un contrato de interinidad bonificado al 100 %, por lo que no tendrían costes de Seguridad Social si contratasen a una persona desempleada.

    La cuestión es sin duda seguir avanzando, facilitar la conciliación familiar y sensibilizar a las empresas para poder romper con estas creencias que tanto daño están haciendo a las mujeres.

  6. Me ha gustado mucho, tu descripción del problema basándote en los datos y apartando los juicios que anulan las razones. Me alegra que los comentarios han aportado detalles que quitarían valor a tus palabras por ser difíciles de demostrar. Pero lo peor, es como la sensibilidad de la mujer se ve dañada por tener que trabajar en un ambiente que le es hostil, y no es aceptada si muestra su sensibilidad e ideas. Lo peor de todo a veces es como nos tratamos nosotras mismas, ya que luchamos tanto por encajar que cuando vemos esa parte de nosotras en las demás aún latente, las censuramos. Ocurre incluso más cuando una mujer muestra sus instintos de mujer, maternales, generosas e implicadas…entonces te destrozan


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