¿Cuáles son esas formas que tiene el Capitalismo de combatir el surgir de ese nuevo sistema que lo derrocará, como dice la profecía? Pues bien, como sabemos, el capitalismo es el sistema que engloba la economía de los estados, y la economía de los estados se basa en la producción, de la producción pues, se encarga las empresas, es ahí donde vamos aponer el foco de atención en esta última entrada, en las empresas.
Los lemas y luchas feministas que han tomado más fuerza en los últimos años no nos cogen de nuevas. Esa crítica y cuestionamiento del Estado Capitalista y de los gobiernos ha continuado siendo la mejor estrategia para insistir en las demandas de las mujeres, pero estos se han valido de técnicas para convertir es demanda en algo inofensivo para el capital, permitiendo que las banderas de lucha de las mujeres se mezclen con las banderas de empresas capitalistas. Poniendo el foco de atención en las empresas, como se ha mencionado anteriormente, estas buscan asesoramiento para dialogar con los feminismos y distorsionar la lucha de las mujeres y usarla a su favor, incluyendo esta en sus agendas y publicidades. Trabajan con la idea del empoderamiento de las mujeres, de la ruptura de estereotipos, de juguetes no sexistas, de nuevos estilos de vida más inclusivos, etc., pero ¿las empresas quieren verdaderamente empoderar a las mujeres, que con sus productos sientan ese “poder” y sean solidarias unas con otras? o ¿no es más que una estrategia de marketing para obtener el mayor lucro convirtiendo el feminismo en un nicho de mercado y viendo una gran oportunidad de riqueza en este? (Assunçao & Valle, 2016).
Una técnica muy conocida de aprovechar la lucha feminista es el llamado “Purple washing”. Según la revista digital Feminarian es literalmente un “lavado de cara morado, es decir, aprovechar la causa feminista para un beneficio empresarial, usarlo a la ligera con eslóganes que luego no son aplicados al entramado empresarial y social”. Es simplemente sacar tajada de un movimiento que les queda grande (Feminarian, 2019).
Cada vez que se acercan fechas, al igual que el día de la madre o de San Valentín, los medios de comunicación y redes sociales se llenan de anuncios de productos para la ocasión, lo mismo ocurre cuando llega el 25 de noviembre (Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer) o más aún el 8 de marzo (Día de la Mujer, o mejor dicho “mes de la mujer”). Inditex, Corte Inglés, Cortefiel, Iberdrola, cadenas de televisión, empresas relacionadas con la menstruación, productos de higiene, etc., hacen un lavado de su imagen ofreciendo una concepto de la mujer empoderada, de morado por todas partes, de que sus productos son aliados feministas, y de que su lucro será reembolsado en asociaciones y fundaciones dedicadas a la protección y salvación las mujeres del mundo.
Veámos ahora unos datos:
- El número de mujeres en puestos directivos en España se sitúa en un 30%.
- La Bolsa española sigue dominado por hombres. En concreto, está formado por 455 consejeros (hombres) y solo con 108 consejeras (mujeres), según el VII informe de Mujeres en el IBEX.
- Aunque el 53% de los integrantes de la judicatura son mujeres es un ejemplo más en el que nosotras, sencillamente, somos menos.
- Mujeres en la lista Fortune 500, no llega al 6%.
- Sólo 9 de las 50 universidades públicas existentes en España están dirigidas por mujeres.
- Según la OIT de los 168 millones de niños de entre 5 y 17 años que trabajan en el mundo, más de 5 millones y medio lo hacen en los países asiáticos. Los sueldos oscilaban entre los 20 y los 66 euros de media mensual. Por cada 8 horas de trabajo corresponden 10 minutos de descanso.
(Datos de La Vanguardia, Diario de Sevilla y El Diario)
Y se podría decir mil cosas más, entonces ¿de qué nos sirve que las cadenas de televisión nos vendan el 8M y el empoderamiento de las mujeres, si después no incentivan la inclusión laboral de las mismas en los puestos directivos? ¿de qué nos sirve que Inditex nos venda la camiseta con Frida Kahlo, si después a sus empresas las sitúan en territorios de dudable regulación laboral y social donde esclavizan a mujeres y niñas a una producción sistemática y en condiciones deplorables? ¿de que nos sirve que los beneficios obtenidos durante estas campañas vayan destinados a esas mismas mujeres y niñas que explotamos? Estamos pues ante una capitalización del feminismo, pero no solo de eso, el Capitalismo se apropia de muchos movimientos sociales, como el movimiento del colectivo LGTBIQ+, o la lucha contra el Cáncer de mama, o la lucha contra en hambre en el mundo.
En conclusión, el Feminismo y el Capitalismo son antiguos enemigos en esta sociedad en la que convivimos todas las personas. El Feminismo cuestiona este sistema económico basado en la explotación de lo reproductivo, en definitiva, de las mujeres y propone un nuevo sistema más inclusivo, más justo, más ecológico y más sostenible. La subordinación de las mujeres no se origina con este sistema de maximizar beneficios a todo coste, pero sí que la retroalimenta, que la mantiene y la renueva con el apoyo indiscutible del patriarcado y con técnicas de mercado que encatusan y empoderan, no a las mujeres, sino a los Estados Capitalistas y si la base de todo sistema es ostentar el poder, quien posea el dinero, en definitiva, posee el poder.
REFERENCIAS:
Barbijaputa (2016). ‘Purple washing’ o acordarse del feminismo cuando interesa. eldiario.es. Recuperado de: https://www.eldiario.es/zonacritica/burkini-barbijaputa-purple_washing_6_553004709.html
C.D. (2019) Las rectoras se plantan: Sólo nueve de las 50 universidades públicas españolas están dirigidas por mujeres. Diario de Sevilla. Recuperado de: https://www.diariodesevilla.es/sociedad/rectoras-universidades-publicas-espanolas-dirigidas_0_1411958935.html
Feminarian (2019) Purple washing. Recuperado de: https://feminarian.es/2019/01/28/purple-washing/
Gerehau, Moha (2016) Qué han hecho Inditex, El Corte Inglés y Cortefiel tras las denuncias de abusos en fábricas de Asia. Eldiario.es. Recuperado de: https://www.eldiario.es/economia/Inditex-Corte-Ingles-Cortefiel-Carrefour_0_480852401.html
PAN Y ROSAS. Estado Español (2016) El feminismo como nicho de mercado y asimilación capitalista. Mujeres pan y rosas. Recuperado de: http://mujerespanyrosas.com/feminismo-nicho-mercado/
Autoría ilustración: desconocida.