Distra
ída caminaba María hacia su casa, tras recorrerse toda la mañana una de las zonas industriales de su ciudad, había estado repartiendo currículos a ver si había suerte. Era Licenciada en Informática y una chica con un currículum espectacular, la primera de su promoción. Pensaba mientras se acercaba a su casa, ¿Por qué no me han llamado de ninguna empresa? La verdad, que para ella eso de la lucha por la igualdad era algo muy lejano ya que desde su experiencia universitaria y familiar no veía discriminaciones por el hecho de ser mujer, no se daba cuenta de su situación hasta que se topó con la verdadera realidad.
Comenzó a replantearse el porque de muchas situaciones cotidianas no sólo dentro de su familia, sino en su entorno de amig@s y académico. ¿Por que el número de mujeres es tan escaso en carreras técnicas? ¿Es verdad que existen profesiones que tradicionalmente las han desempeñado hombres, y otras que sólo las han desempeñado las mujeres?
Con el paso del tiempo María va tomando conciencia de las limitaciones y barreras que se encuentra en su camino tanto personal como laboral por el simple hecho de ser mujer, así que toma la determinación de formarse y luchar contra todo de tipo de estereotipos sobre la mujer, y contra cualquier tipo de violencia y desigualdad. Para ello comienza su lucha creando una asociación de mujeres, y uno de los primeros inconvenientes que encuentra es la sensibilización social con el tema de la igualdad de género, además de la escasa formación de la sociedad. Así comienza la andadura de María por un mundo machista y donde impera una cultura androcéntrica, el hombre sigue siendo el centro de todo y la mujer aún recién implantadas las leyes de igualdad se ve sumida en el total de los abandonos en muchos ámbitos de su vida.
La dificultad de María no es más que la dificultad de todas y cada una de nosotras en nuestra lucha diaria, el feminismo no hace más que luchar contra el orden establecido, contra las desigualdades que nos rodean simplemente por el hecho de ser mujer. Por lo tanto para muchos el feminismo es un impertinente, puesto que si el poder sigue estando en un gran porcentaje en manos de los hombres, según ellos ¿Por qué van a ceder parte de el?
Me gustaría reflexionar sobre la importancia de la lucha del feminismo y como la lucha de muchas mujeres en la historia y que gracias a ellas en muchos lugares de la tierra podemos hablar de ciudadanos y también de ciudadanas.
El feminismo no es más que una linterna que nos muestra las grandes ideas gestadas y desarrolladas sin las mujeres y en ocasiones a costa de nosotras mismas: democracia, desarrollo económico, bienestar, justicia, familia, religión…
Las feministas empuñamos esa linterna con orgullo por ser la herencia de millones de mujeres que partiendo de la sumisión forzada y mientras eran atacadas, ridiculizadas y vilipendiadas, supieron construir una cultura, una ética, y una ideología nuevas y revolucionarias para enriquecer y democratizar el mundo. Además la luz del feminismo no es más que la justicia que ilumina habitaciones oscurecidas por la intolerancia, los prejuicios y los abusos. La luz del feminismo nos da la libertad y la dignidad que ya hace demasiado tiempo nos robaron en detrimento de un mundo que sin nosotras no puede considerarse humano.
Bibliogafía: MASTRETA, ANGELES.
Género y Economía 
Estoy totalmente de acuerdo con la compañera, muchas mujeres no se dan cuenta de la discriminación que sufren las mujeres hasta que no están en el mercado laboral, el cuento que contabas es la historia de muchísimas mujeres que no entienden porque les pasa a ellas.
Y aunque nos resulta duro, podemos alegrarnos porque si no hubiese sido por todas aquellas mujeres que en su momento lucharon por nuestros derechos la situación que tendríamos hoy sería mucho peor. Por eso debemos ahora nosotras seguir luchando, hasta que la igualdad sea un hecho y no solo un derecho.
Es lamentable que exista poca sensibilización social con respecto a las desigualdades entre hombres y mujeres, de hecho muchas veces existe una falsa creencia de que todo ha sido ganado ya por las feministas y que no queda nada por luchar; sin embargo, las disparidades actuales dentro del mercado de trabajo son muestra del largo camino que falta por recorrer.
Creo que el principal problema al que se enfrenta la mujer hoy es el mercado laboral, existen profesiones para hombres y para mujeres, sueldos para hombres y para mujeres. La formación ya nos la niegan, ha costado muchos años, por eso las nuevas generaciones no perciben el problema hasta que llega la hora de la integración, que no es efectiva ni real, se trata de una capa de pintura para disimular lo que queda detrás, mientras el poder siga en manos de los hombres habrá que seguir librando batallas día a día.
A veces tener esa linterna en la mano, sobre todo al principio, creo que nos cuesta a nosotras mismas… pero creo que con esa linterna, con unas bonitas gafas violetas para desentrañar la realidad y con mujeronas como vosotras alrededor, las cosas se hacen más fáciles y se llevan mejor.
Me he sentido muy identificada con tu post…yo era una de esas, que pensaba que las desigualdades de género habían pasado ya a la Historia, pues en mi entorno más cercano (propiciado tal vez porque no tuve hermanos varones) no sufrí niguna discriminación.
Durante la carrera empecé a darme cuenta de muchas cosas (quizás porque vengo de una carrera técnica), pero el verdadero palo te lo llevas cuando sales al mercado laboral, y añadiría también si tienes una pareja heterosexual. Creo que también empleamos muchos esfuerzos enseñándoles y haciéndoles ver situaciones de injusticia social, incluso dentro de la propia pareja.
“Un pequeño cuento: una mujer en un mundo de hombres Género y Economía” was a terrific posting,
can not help but wait to browse much more of your
blogs. Time to squander some time on the web lol. Thanks a lot -Margo
Este cuento está cambiando, de forma muy lenta pero su avance es imparable, ya María no camina sola ni distraída… ahora caminan a su lado y le tienden una mano, sus hermanas, ya caminamos todas juntas, abanderadas bajo nuestro emblema de «Sororidad». Afortunadamente, nosotras las mujeres, hemos dejado de ser distraídas y de caminar en soledad, cada vez somos más osadas, valientes, fuertes, nos hemos «empoderado» para gritar BASTA YAAA y juntas estamos recorriendo el largo camino, hemos conseguido muchos progresos y aún queda mucho por hacer. Aunque ya somos más cocientes de la importancia de nuestros lazos de hermanas, y no nos cansamos de gritarlo: Si nos toca a una nos tocan a todas. Soy una feminista que cree que la igualdad sólo se logra con sororidad. Venga vamos… mujer si no luchas no se te escucha.
Los cuentos son una herramienta fundamental en los cambios culturales porque son las historias que se cuentan y transmite para que los niños y niñas comiencen a interiorizar el mundo, la cultura y la sociedad de la que forman parte. La historia muestra una realidad de la que todas formas partes y transmite el valor de la residencia por parte del género femenino por las búsqueda de una sociedad más justa y feminista.