Bloque 3
En el año 2015, todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas se reunieron con la finalidad de marcarse unos objetivos para que el planeta y las vidas de las personas que conforman este planeta mejorasen notablemente; a su vez, marcaron un tiempo para conseguirlos, concretamente quince años, es decir, en el año 2030 estos objetivos deberían haberse cumplido. Estos objetivos, denominados Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) en adelante, giran en torno a la protección del planeta, a mejorar la calidad de vida de las personas que viven en él y a poner fin a la pobreza existente. Quedan menos de diez años para alcanzar los objetivos marcados y, sin embargo, la realidad dicta mucho de las expectativas que se trazaron hace ya 6 años, ya que no están avanzando ni de la manera ni a la velocidad que deberían; por ello, en septiembre de 2019 se reunieron los líderes mundiales pidiendo un decenio de acción y resultados palpables con respecto al desarrollo sostenible. Tal y como estaba la situación, el Secretario General de las Naciones Unidas, pidió también a los diferentes sectores de la sociedad que se pusieran en marcha y actuaran en torno a tres niveles: a nivel mundial, para garantizar más recursos y soluciones con respecto a los ODS, a nivel local, para que incluyesen las alternativas necesarias relativas a las políticas, instituciones, autoridades locales…y a nivel de la sociedad, es decir, que tanto los jóvenes, como los medios de comunicación, los sindicatos…se movilizaran para conseguir lo necesario con respecto a estos objetivos. Con todo esto, se pretende luchar contra las desigualdades sociales de diversa índole. Uno de los ODS que plantearon fue conseguir la Igualdad de género y empoderamiento de la mujer.
La igualdad implica tanto a mujeres como a hombres, para que tengan igualdad de derechos, sean ambos sexos igual de visibles ante la sociedad, así como igualdad de oportunidades para participar tanto en la vida pública como en la privada. Por tanto, la igualdad de género es un derecho humano como otros muchos que tenemos, y no sólo eso, sino que es fundamental para reducir la pobreza, promover la salud, la educación, la protección y el bienestar de ambos, en definitiva, para conseguir un mundo más justo. Las desigualdades por razón de género es una cuestión que sigue presente en nuestra sociedad, si bien es cierto que no vivimos en una sociedad tan patriarcal como antes, ya que hemos conseguido que haya cada vez más mujeres en los espacios públicos y de poder, existen leyes para fomentar la igualdad de género y otras muchas han sido reformadas, entre otras; pero aún queda mucho por hacer, ya que sigue existiendo muchas desigualdades, como por ejemplo, hablando de cuestiones laborales, las mujeres en todo el mundo, siguen ganando un 24% menos que los hombres desempeñando los mismos puestos de trabajo. Por tanto, la finalidad principal de este objetivo es lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas; porque esta desigualdad provoca un estancamiento en el progreso social.
A partir de este objetivo, se pretende alcanzar algunas metas, como, por ejemplo:
- Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública.
- Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres a todos los niveles.
Con todo lo anteriormente mencionado, sin duda podemos decir que, la igualdad entre mujeres y hombres es un objetivo político del Consejo de Europa. Las áreas prioritarias de intervención están definidas por la Estrategia de igualdad entre mujeres y hombres 2018-2023 y los métodos de trabajo se centran en el trabajo intergubernamental, los proyectos de cooperación y el enfoque integrado de la igualdad entre mujeres y hombres, ya que aunque la situación de la mujer en el ámbito jurídico ha mejorado (su participación en el mercado laboral, la representación política…), la desigualdad entre ambos sexos sigue estando presente en muchos sectores, la mujer sigue estando marginada en la vida política y publica. Existen evidencias claras de que se sigue discriminando a la mujer en su puesto de trabajo, ya que se encuentra con dificultades para poder conciliar la vida privada, la familiar y la profesional, también se les paga menos que a los hombres como decíamos anteriormente, cuando están ambos desempeñando una labor del mismo valor, entre otras muchas; con todo esto, podemos afirmar que hay un claro desequilibrio entre los dos.
Referencias.
https://www.unwomen.org/en/about-us
https://www.coe.int/en/web/genderequality
Igualdad de género y empoderamiento de la mujer