¿¿Expectativas sociales??

Sabemos que el hecho de nacer con un determinado sexo nos condiciona automáticamente a vivir el resto de nuestras vidas bajo la asignación a un género determinado, masculino o femenino.

Mi crítica en este caso la quiero basar en la doble, triple, … o múltiple discriminación hacia la mujer. El hecho de hacer mujer nos asocia a lo privado, a los cuidados; el hombre, sin embargo, desde toda la historia ha sido el único considerado bueno para todo lo relacionado con el mundo exterior y relaciones públicas. Ya por ahí comenzamos con la discriminación, discriminación por obligar a la mitad de la humanidad a ser reclusa en su hogar. Pero no sólo a estar en la esfera privada, sino todo lo que ello conlleva. Cuidados tras cuidados, un no parar en todo el día, día tras día, y una dependencia económica del sustentador de la casa, una dependencia que despliega un enorme control y poder.

Poco a poco, las mujeres con luchas y uniendo esfuerzos han ido consiguiendo a través de reivindicaciones ir teniendo cabida en el ámbito público e ir saliendo de la esfera a ellas atribuida.

A pesar de ello hay colectivos (compuestos por hombre y mujeres) que son considerados inferiores, bien por sus cualidades físicas como personales. Me estoy refiriendo a personas con algún tipo de minusvalía y a personas homosexuales. Son personas mal vistas por la sociedad, personas que tienen que demostrar constantemente que a pesar de una minusvalía u orientación sexual con tan eficaces como otras cualquiera que responden a las expectativas de la sociedad.

Dicha presión es sufrida tanto por mujeres como por hombres, la sufren por el simple hecho de serlo. Si a ello añadimos ser “mujer”, para no variar, la sociedad sigue poniéndole trabas, y ahora le toca luchar contra más de una discriminación: Mujer + discapacidad / homosexualidad /…/ …

Sabemos que el hecho de nacer con un determinado sexo nos condiciona automáticamente a vivir el resto de nuestras vidas bajo la asignación a un género determinado, masculino o femenino.

Mi crítica en este caso la quiero basar en la doble, triple, … o múltiple discriminación hacia la mujer. El hecho de hacer mujer nos asocia a lo privado, a los cuidados; el hombre, sin embargo, desde toda la historia ha sido el único considerado bueno para todo lo relacionado con el mundo exterior y relaciones públicas. Ya por ahí comenzamos con la discriminación, discriminación por obligar a la mitad de la humanidad a ser reclusa en su hogar. Pero no sólo a estar en la esfera privada, sino todo lo que ello conlleva. Cuidados tras cuidados, un no parar en todo el día, día tras día, y una dependencia económica del sustentador de la casa, una dependencia que despliega un enorme control y poder.

Poco a poco, las mujeres con luchas y uniendo esfuerzos han ido consiguiendo a través de reivindicaciones ir teniendo cabida en el ámbito público e ir saliendo de la esfera a ellas atribuida.

A pesar de ello hay colectivos (compuestos por hombre y mujeres) que son considerados inferiores, bien por sus cualidades físicas como personales. Me estoy refiriendo a personas con algún tipo de minusvalía y a personas homosexuales. Son personas mal vistas por la sociedad, personas que tienen que demostrar constantemente que a pesar de una minusvalía u orientación sexual con tan eficaces como otras cualquiera que responden a las expectativas de la sociedad.

Dicha presión es sufrida tanto por mujeres como por hombres, la sufren por el simple hecho de serlo. Si a ello añadimos ser “mujer”, para no variar, la sociedad sigue poniéndole trabas, y ahora le toca luchar contra más de una discriminación: Mujer + discapacidad / homosexualidad /…/ …