¿Quién se encarga de la toma de decisiones? Cuestión de políticas de igualdad.

Imagen extraída de: CETR.net

La Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la Plataforma de Acción de Beijing, o las medidas tomadas por las Naciones Unidas, han supuesto un eje transversal en el ámbito nacional y autonómico en cuanto a la participación de la mujer en la toma de decisiones se refiere, así como un avance y repercusión a la hora de promover leyes y actuaciones para fomentar la paridad de género en diversos ámbitos. Todo esto, se ve reflejado en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de Mujeres y Hombres (LOIEMH) de la participación equilibrada de género en todos los ámbitos de la toma de decisiones, reconocida en el artículo 9.2. de la Constitución Española. En la exposición de motivos dice así:

(…) De la preocupación por el alcance de la igualdad efectiva en nuestra sociedad no podía quedar fuera el ámbito de la participación política, tanto en su nivel estatal como en los niveles autonómico y local, así como en su proyección de política internacional de cooperación para el desarrollo.

En esta Ley se ve reflejada la necesidad de la paridad de género en la participación ya que la presencia de personas de un mismo sexo no puede superar el 60 %, ni ser inferior del 40 %. Supone un progreso en cuanto a teoría se refiere, pero, ¿y en cuánto a la práctica? A raíz de la implantación de esta ley, se recogen algunos datos positivos con respecto a la participación de mujeres.  El informe relativo a las elecciones generales y locales que tuvieron lugar en el año 2011, refleja que el 47,4% de las listas electorales al Congreso de los Diputados correspondía a mujeres. Con respecto al Senado, también se recoge un porcentaje similar: 46,9%. En este ámbito, la ONU propuso un sistema de votos telemático, para que así las mujeres en período de embarazo o lactancia pudiesen participar. Esta iniciativa resulta muy original y empática, una manera de poner solución a lo que muchas veces juega en contra de las mujeres.

Otros datos que reflejan la supuesta eficacia y la correcta implantación de medidas de la LOIMH son los siguientes, producidos en el año 2015 y extraídos del Instituto de la Mujer (Mujeres en cifras):

  • Diputadas en Parlamentos Autonómicos: 44,6 %
  • Personas titulares en las conserjerías: 43,53 %
  • Presencia en gobiernos autonómicos: 21,05 %
  • Titulares de la embajada: 13,6 %

Estos dos últimos datos son excesivamente bajos, y la pregunta que debemos hacer es: ¿por qué? Casualmente ambas pertenecen al gobierno, uno al ámbito autonómico y otro internacional. Por lo tanto, hoy en día y a pesar de la implantación de una normativa que lucha por la paridad, aún hay mucho trabajo por hacer o, directamente, algo no se está cumpliendo.

A pesar de los numerosos avances, siguen existiendo innumerables obstáculos directos o indirectos a la mujer que hace que su participación sea relativamente menor que la de hombres en los trabajos relacionados con la toma de decisiones. Para superar los obstáculos que dificultan el cumplimiento del artículo 54 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, e incrementar la presencia y participación de las mujeres en estos puestos, los Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad trabajan simultáneamente en la preparación de un protocolo que garantice y facilite su cumplimiento efectivo, que permita la participación equilibrada en los próximos años.

Por otra parte, en el caso de Andalucía, señala Saldaña (2019) que, donde tiene una mayor presencia la participación equilibrada de género es en el Estatuto de modificado por la Ley Orgánica 2/2007 de 19 de marzo, de reforma del Estatuto de Autonomía para Andalucía. En él, se añade con respecto a la igualdad de género la no discriminación frente a los derechos, así como la garantía de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en todos los ámbitos.

Cuidar la ejecución del principio de presencia ecuánime entre mujeres y hombres en el ámbito público, conforme a lo establecido por la LOIEMH, es el objetivo genérico que se busca tanto a nivel nacional, como autonómico y local, siendo aquí por tanto donde se ve la importancia de la transversalidad, la cooperación y la diversidad.

Bibliografía

Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), de 18 de diciembre de 1979.

Instituto de la mujer y para la igualdad de oportunidades. Mujeres en cifras. Recuperado de: http://www.inmujer.gob.es/MujerCifras/Home.htm

Mujeres, O.N.U. (1995). Declaración y plataforma de acción de Beijing. Recuperado de: http://www.unwomen.org/~/media/headquarters/attachments/sections/csw/bpa_s_final_web.pdf

Saldaña, Mari Nieves (2019). Limitaciones y déficits de la regulación del principio de participación equilibrada de mujeres y hombres en el marco jurídico español: propuestas para una futura reforma constitucional. Retos actuales para la erradicación de la desigualdad y la violencia de género (pp. 191-246). Ediciones Universidad de Salamanca.

El bienestar emocional: el eterno olvidado. Efecto burnout.

Imagen extraída de: https://cieps.org.pa/la-vida-como-obstaculo/

Puesto que una imagen vale más que mil palabras, aquí comparto una donde podemos observar la verdadera realidad y la cantidad de obstáculos que se interponen durante la carrera profesional de las mujeres, a diferencia de la de los hombres. Suponiendo que es una carrera de atletismo, ¿os resulta equitativa? ¿se encuentran todos los participantes en igualdad de condiciones? Evidentemente, la respuesta es negativa. Cuando las/los atletas se disponen a realizar la carrera, todos/as los/las participantes se encuentran en igualdad de condiciones, ya sea con la misma cantidad de obstáculos o sin obstáculos de por medio, si no, resulta más que evidente de quién llegaría muchísimo antes a meta, realizando un esfuerzo físico y mental menor, así como sin ningún tipo de méritos por la carrera que ha realizado.

Así es, las mujeres, al mismo tiempo que desempeñan el trabajo productivo (remunerado), se ven con la carga de realizar lo que llamamos trabajo invisible que, además de no estar remunerado, no tener horarios, y no estar valorado socialmente, supone un obstáculo ya que requiere de innumerables horas y no entiende de cansancio. En una sociedad capitalista como la que vivimos, se otorga mayor importancia a la producción de bienes y servicios, que al propio bienestar emocional de las personas. En concreto, las mujeres de esta sociedad cuentan no solo con su jornada laboral en el mercado de trabajo, también cuenta con su segunda jornada, como es el mantenimiento y cuidado del hogar, y una tercera jornada como es, en algunos casos, el cuidado de sus hijos e hijas, o personas dependientes. En definitiva, además de ser una sobrecarga laboral, supone una sobrecarga emocional el simple hecho de ser mujer debido a la mentalidad machista y las actitudes que esta conlleva.

El burnout es un síndrome en el que la trabajadora o el trabajador experimenta fundamentalmente agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal (Maslach y Jackson, 1981). Según un estudio realizado por Juana Patlán (2013) sobre este efecto y de acuerdo con los resultados, afirma la identificación de diferencias significativas en relación al agotamiento con el género, mostrando que el personal femenino tiene un mayor agotamiento emocional en comparación con el del sexo femenino. Asimismo, relaciona sus conclusiones con los resultados obtenidos por Maslach (2009) y Gil Monte (2002), quienes confirman también que las mujeres presentan un mayor agotamiento emocional derivado en el cumplimiento de las demandas tanto del trabajo productivo como del trabajo del hogar. Igualmente, corroboran que, a consecuencia de la doble carga laboral con la que cuentan las mujeres, conformamos un grupo más vulnerable al burnout.

El problema principal que destaca Marisa Rebolledo es que: “El mismo salto que hemos dado las mujeres a la vida pública no lo han dado los hombres a la vida privada”. Es decir, las mujeres a lo largo de la historia hemos luchado para tener acceso al trabajo productivo, se consiguió y, una vez accedemos al mercado laboral, seguimos cargando con el trabajo reproductivo que, en realidad, debería ser un trabajo cooperativo realizado por ambos sexos. Indudablemente, los hombres no dieron ese salto y aún hoy la esfera privada sigue pesando a los hombros de las mujeres.

Entonces, ¿tiene solución este problema? Según algunos expertos, sí, aunque muy a largo plazo. Evidentemente no podemos cambiar de un día para otro la mentalidad machista en la que hemos crecido y donde actualmente vivimos, sobre todo porque favorece al pensamiento androcéntrico y a la mayoría de las personas, en su inmensa mayoría hombres, no les conviene cambiar la comodidad en la que viven. Sin embargo, sí que podemos transformar la realidad para llegar a la conciliación y corresponsabilidad familiar a través de la educación. Si educamos a los niños y niñas desde pequeños, no solo en la escuela, sino también en casa a repartir las tareas, mostrar una actitud feminista, que observen comportamientos igualitarios, tomaran la paridad de género como una normalidad, no como un trato de favor o de ayuda que realiza el hombre hacia la mujer. Como ya dijo Pitágoras: “educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”.

Referencias bibliográficas:

CARRASCO, C. (2001): Hacia una nueva metodología para el estudio del tiempo de trabajo, recuperado de http://www.cepal.org/mujer/noticias/noticias/4/8274/carrasco.pdf

Patlán, Juana. (2013).  Efecto del burnout y la sobrecarga en la calidad de vida en el trabajo. Estudios Gerenciales. Volumen 29, Octubre-Diciembre 2013, págs.. 445-455. Recuperado de: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0123592314000813

Webgrafía:

El juego de la (des)igualdad

     El Instituto Europeo para la Igualdad de Género cuenta con una página web donde se puede visitar y acceder a numerosos recursos digitales. Entre ellos se propone un “juego” denominado gender equality index, que consiste básicamente en introducir el sexo y el país en el que se reside para ofrecer un análisis relacionado con las desigualdades en varios ámbitos. Resulta muy interesante para realizar comparativas y conocer mejor las diferencias en cuanto a género se refiere en diferentes contextos.

      En mi caso, al ser mujer española, he obtenido los datos que se pueden observar en la imagen, de los cuales me gustaría destacar en relación con el bloque I de la asignatura (economía y género), los siguientes:

  1. En mi país, España, las mujeres estamos a 42,6 puntos de porcentaje por encima de los hombres en cuanto a la realización de tareas del hogar o la cocina a diario. Esto quiere decir, que superamos su porcentaje en el número citado, es decir, casi un 50% superior.
  2. Como mujeres, ganamos de media 1.585 €, frente a la cifra de los hombres que supone un incremento de 500 € mensuales.
  3. En relación con esta idea, tenemos un porcentaje del 30 % de oportunidades para graduarnos en la universidad. Sin embargo, el de los hombres desciende ligeramente al 28.7%.
Figura 1. [Captura de pantalla]. Extraída de: https://eige.europa.eu/

     En cuanto al primer resultado citado y tras consultar los datos en diversas fuentes, en efecto, se confirma que el 77.5% de mujeres realizan tareas del hogar a diario frente al 32.9% que representa a los hombres. Esto se traduce en una falta de conciliación laboral y familiar que puede provocar que las mujeres se vean en la obligación de reducir su jornada de trabajo o directamente de abandonarlo.

      En algunas ocasiones, una vez terminados los permisos por maternidad o excedencia por cuidados familiares, existe un porcentaje, aunque bajo, del 5% de mujeres que tienen que abandonar el mercado laboral, así como un 3% que reducen su jornada. Mientras siga existiendo un mínimo porcentaje, estamos hablando de desigualdad. Desigualdad porque no se repartan las tareas a diario y desigualdad porque tenga que ser ella quien se vea condicionada en su carrera laboral.

     Con respecto al segundo y tercer dato, añadir que resulta contradictorio el hecho sobre que, si las mujeres tenemos más probabilidad que los hombres de formarnos y obtener formación universitaria, en consecuencia, las mujeres deberíamos tener mejores cargos. Entonces, ¿por qué nuestro sueldo es inferior al de ellos?

    Según publicó El País: “la estadística no permite comparar lo que se paga por el mismo trabajo, pero sí refleja que hay muchas menos mujeres donde se paga mejor. Y eso, pese a estar mejor formadas”.

     Es realmente cruel afirmar que, a pesar de contar con una formación más cualificada, los cargos mejor remunerados están ocupados por los hombres. Ni en pleno siglo XXI, a pesar de que muchas personas consideren que vivimos en un país igualitario, se puede afirmar que gozamos de una paridad de género. Todavía, muy a mi pesar, queda mucho por andar para llegar a la equidad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, así como en otros aspectos.

     Para finalizar, me gustaría animaros a que participéis en este “juego”. Si sois de otro país, sería interesante que compartierais los resultados para así poder compararlos y comentarlos. En caso contrario, si eres española o español, ¿qué te parecen estos resultados? Podéis insertar vuestro género y país en el siguiente enlace: https://eige.europa.eu/gender-equality-index/game

Webgrafía:

Instituto Europeo para la Igualdad de Género. Recuperado de: https://eige.europa.eu/

¿Qué es la brecha salarial? Lo que cuenta, y lo que no cuenta, de la discriminación. Recuperado de: https://elpais.com/economia/2018/03/07/actualidad/1520446618_332181.html

Las mujeres en España dedican dos horas más al día que los hombres al hogar y la familia, según un estudio. Europa Press. Recuperado de: https://www.europapress.es/epsocial/igualdad/noticia-mujeres-espana-dedican-dos-horas-mas-dia-hombres-hogar-familia-estudio-20190218121601.html

Epdata. Recuperado de: https://www.epdata.es/775-mujeres-dedican-tareas-domesticas-todos-dias-frente-329-hombres/561fcf73-7b38-45b7-932c-251b3de47f80