Prostitución: ¿trabajo, empleo o esclavitud?

Una definición de trabajo es la aportada por Recio (1997): “actividad humana orientada a satisfacer las necesidades a través de la producción de bienes y servicios, actividad que puede realizarse en diferentes contextos sociales”. 

El empleo es definido por Maruani (2000) de la siguiente forma: “categoría sociológica conjunto de las modalidades de acceso y salida del mercado de trabajo, así como la traducción de la actividad en status sociales”. 

La definición de esclavitud es dada por Westreicher (2020): “la esclavitud es la condición por la que una persona está sometidas a otra, perdiendo su libertad. Así, el esclavista toma posesión del esclavo, pudiendo disponer de su destino”. 

La diferencia clave entre estos dos primeros conceptos es la remuneración, puesto que el empleo, bien sea en dinero o en especie, la tiene ligada. En la tercera, entra en juego la libertad y el poder de elección.  

Teniendo esto en cuenta, ¿se podría considerar entonces el ejercicio de la prostitución como un trabajo o empleo? La realidad es que, en España, la prostitución no se considera ilegal, pero tampoco se reconoce como trabajo. Es una actividad no regularizada, por lo que entraría dentro de la economía sumergida. Debido a esto, no existen cifras oficiales ni 100% fiables sobre cuánto dinero mueve en nuestro país. La única aproximación que puede tomarse como referencia fue realizada en 2016 cuando, por primera vez, el Instituto Nacional de Estadística incluyó datos sobre el aporte de la prostitución al Producto Interior Bruto, cuya estimación se estableció en un 0,35%, lo que se supone alrededor de los 4.100 millones de euros.  

Aun así, estas cifras deben leerse teniendo en cuenta que, al ser una actividad no regularizada, es imposible tener un cálculo fiable y que, por tanto, no se puede estimar el impacto económico que tendría regularla. De la misma forma, tampoco es posible saber a ciencia cierta cuántas mujeres ejercen este oficio. De acuerdo con datos de la ONU, la prostitución es el segundo negocio que más dinero reporta. El primero sería la trata de personas, que bien es sabido la gran vinculación que poseen ambas actividades.  

Las personas que apoyan la regulación de esta actividad defienden que es por el bien de las prostitutas, para que tengan derechos laborales, pero… ¿qué supondría para ellas regular esta actividad? ¿es lícito y moralmente aceptable regular un oficio cuando, según un informe realizado por la ONG Onesvad, el 80% de las mujeres que ejercen la prostitución en España lo hacen contra su voluntad? De acuerdo con Amelia Tiganus, activista feminista y superviviente de trata y prostitución, en su obra “La revuelta de las putas”, la regulación de la prostitución supone una victoria para proxenetas y puteros, ya que van a ser considerados como empresarios y como meros clientes, mientras que, para las verdaderas víctimas, las prostitutas, no aporta ninguna solución. Tomemos como ejemplo Alemania o países Bajos, donde la regulación de la prostitución no ha hecho más que aumentar el comercio sexual y la trata y, además, ha convertido esta actividad en un atractivo turístico al que miles y miles de personas acuden cada año solo para observar a estas trabajadoras en sus escaparates. Un espectáculo grotesco y doloroso que banaliza y ridiculiza la situación.  

España es el país europeo donde más solicitada se encuentra la prostitución y el tercero del mundo. Sin duda, una actividad económica de gran importancia y esa es una de las principales razones por las que en nuestro país no existe una ley clara en torno a ella. Como bien dice la autora Rosa Cobo: “la prostitución está dentro del corazón del capitalismo”. La posesión del cuerpo de la mujer es un negocio muy rentable al que nuestro sistema no está dispuesto a renunciar.  

Referencias bibliográficas

Cobos, Rosa (2017). La prostitución en el corazón del capitalismo. Los libros de la catarata. 

Hernández, María (2018). La actividad de la prostitución supone el 0,35% del PIB nacional. El Mundo. Recuperado de: https://www.elmundo.es/espana/2018/09/01/5b8990cb46163f05758b45e2.html#:~:text=El%20INE%20estima%20que%20la,a%204.100%20millones%20de%20euros.  

Jeffreys, Sheyla (2009): The Industrial Vagina. The Political Economy of the Global Sex Trade. Nueva York: Routledge. 

Maruani, Margaret (2000). De la Sociología del Trabajo a la Sociología del empleo. Política y sociedad. 34. 9-17.

Ocho de cada diez ejercen la prostitución contra su voluntad. (2015). Heraldo. Recuperado de: https://www.elespanol.com/como/normas-apa-citar-pagina-web/402710424_0.amp.html

Recio, Albert (1997). Trabajo, personas, mercados. Manual de economía laboral. Icaria. 

Rius, Nuria (2021). Prostitución: un negocio de cinco millones de euros al día. Ara. Recuperado de: https://es.ara.cat/sociedad/prostitucion-negocio-cinco-millones-euros-dia_1_4173847.html 

Tiganus, Amelia (2021). La revuelta de las putas. Sinequanon. 

Westreicher, Guillermo (2020). Esclavitud. Economipedia.com.