Autora: Elisa Arroyo Mora
La brecha salarial de género en España se situó en 2019 en el 11,9%, tal y como publicaba RTVE el 8 de marzo del 2021. A pesar de ser una cifra inferior a la europea, los números no son positivos: en nuestro país los hombres siguen ganando un 11,9% más dinero que las mujeres en los mismos puestos de trabajo, lo que es un problema presente y futuro.
Las pensiones de jubilación, por tanto, son desiguales entre mujeres y hombres y esa brecha se amplía. Tal y como publicaba el Instituto BBVA de Pensiones, las pensiones de jubilación de los hombres son un 30% más elevadas que las mujeres. Esto es debido a que las categorías profesionales en las que las mujeres ahora jubiladas trabajaban eran de cualificación, salario y condiciones laborales inferiores.
Además, si a esto le sumamos que muchas mujeres en el pasado -y, por desgracia, en el presente- tuvieron que abandonar sus empleos y carreras profesionales por el cuidado de la familia o aquellas que ni siquiera tenían empleo, ahora gozan únicamente de pensiones no contributivas que no llegan a los 700€ en muchos casos. Esta situación hace que las condiciones de vida de las mujeres sean peores que las de los hombres desde la juventud hasta la vejez.
Aunque hoy día el acceso a la educación y la formación es más fácil para las mujeres que hace 50 años, los sectores más feminizados siguen siendo aquellos con estatus y salarios bajos. Esto significa que queda mucho camino por andar para lograr la igualdad salarial y de pensiones de hombres y mujeres y, así, mejorar la calidad de vida de ambos sexos.