En los tiempos que corren, es indudable que en nuestra sociedad hay ámbitos muy relevantes los cuales debemos tener en cuenta a la hora de desempeñar cualquier labor. La economía es algo que a lo largo de la historia ha sufrido muchísimos cambios y que, además, ha sido dominada por hombres, invisibilizando así a las mujeres. Por ello, para hacer frente a esta situación, nació lo que se conoce como “economía feminista”, pero, ¿a qué hace realmente referencia este concepto?
Esta expresión nació a principios de la década de los 90, aunque previamente ya se habían llevado a cabo análisis económicos en los que se apreciaba las diferentes desigualdades de género que se producían, por ejemplo, a la hora de recibir un salario, pero los enfoques que se les daba a dichos estudios no eran demasiado feministas, por lo que no abogaba por los derechos de las mujeres ni por la igualdad de género, algo que finalmente fomentaba que se siguiera con las normas heteropatriarcales y que la mujer fuera subordinada y oprimida con respecto al hombre.
La economía feminista lo que pretendía al fin y al cabo es poner en relieve las críticas en relación a la desigualdad de género en cuento a los aspectos económicos, es decir, intentaba que hubiera una mayor perspectiva de género con la que luchar así por el feminismo, por poner “a la misma altura” tanto a un sexo como al otro. Además, son varios los avances que se han producido gracias a este enfoque, entre ellos, los siguientes:
- Ha visibilizado y denunciado diversas desigualdades de género con respecto a multitud de aspectos socioeconómicos.
- Ha creado una crítica de la economía clásica que se encontraba fuertemente relacionada con el capitalismo.
- Ha contribuido para construir una visión diferente o alternativa de la economía.
- Ha trabajado con respecto a cuestiones de género relacionadas con la globalización.
- Ha participado para construir diversas alternativas al sistema económico dominante partiendo del ecologismo.
Asimismo, además de dar visibilidad y denunciar las diferentes desigualdades de género que se producen, la economía feminista se centra en lo que se conoce como economía del cuidado, algo que hace referencia a que las mujeres deben encargarse de los cuidados y de las labores del hogar, es decir, al trabajo no remunerado, mientras que es el hombre el que trabaja en lo que se conoce como esfera pública, haciéndose cargo de la economía de su familia.
Además, hay muchos estudios en los que se ha analizado el uso del tiempo para así evaluar tanto el tiempo que se dedica al trabajo como al ocio entre hombres y mujeres. Por ejemplo, uno de los resultados obtenidos ha reflejado que en España la economía feminista tiende a estar centrada en la economía del cuidado y la reproducción social, por lo que se abre un mayor abanico de desigualdades de género, puesto que se arroja que se produce una segregación ocupacional por género, entre otras cosas.
Actualmente en la red podemos encontrar multitud de documentos en los que podemos ver los resultados obtenidos en los diferentes estudios y análisis que se han llevado a cabo con respecto al tema de la economía feminista, pero, concretamente yo recomiendo la página web llamada “economía femini(s)ta”, en la cual se puede encontrar multitud de información ya no solo del feminismo en la economía, sino en otros ámbitos haciendo uso de diferentes recursos.
FUENTES CONSULTADAS:
https://www.eldiario.es/alternativaseconomicas/economia-feminista_6_760533942.html