¿Como se relacionan marxismo y feminismo?

qqEl pensamiento marxista relativo al género se ha centrado sobre todo en el análisis de la naturaleza del trabajo doméstico y su relación con el capital.

Esto constituye un buen punto de partida, ya el marxismo es la primera teoría que reconoce el carácter económico de la producción doméstica, como generación de valores de uso por medio de un trabajo, de una actividad humana transformadora.

Así como su carácter esencial para la reproducción de la fuerza de trabajo y de las relaciones de producción capitalistas.

Desde el marxismo más tradicional se considera que la configuración de la familia y el trabajo doméstico forman parte de la lógica del capital, por lo que la lucha de las mujeres por su liberación forma parte de la lucha de clases,

Engels, en El origen de la Familia, lo Propiedad Privada y el Estado, relacionaba la sujeción de las mujeres con el desarrollo del capitalismo y argumentaba que para su liberación era necesario, además de la revolución socialista, que trabajasen fuera del hogar, algo que también defendían las feministas del siglo pasado.496067424_c0088be352

Pero la relación entre marxismo y feminismo es compleja. El feminismo ha pretendido que la crítica marxista a la economía de mercado y al sistema de producción capitalista extendiese la noción de explotación al interior de la familia, considerando la subordinación de las mujeres bajo el patriarcado como una forma de explotación anterior a la explotación de clase. Esto no ha sido completamente aceptado por los economistas marxistas, que aunque reconocen que la división sexual del trabajo es la principal causa de la subordinación femenina, no la consideran la principal fuente de explotación económica y social, y ello ha llevado a que el feminismo radical se construyese como alternativa interpretativa independiente, aunque en las cercanías de los planteamientos marxistas.

El marxismo feminista o feminismo socialista (Benerías y Roldán, 1992) pone en primer plano la lógica del capital y considera que la división sexual del trabajo responde a las necesidades del capitalismo en dos aspectos muy concretos: el trabajo doméstico realizado por las mujeres cumple una función de abaratamiento de los costes de reproducción de la fuerza de trabajo; por otra parte, las mujeres constituyen una reserva flexible de mano de obra barata. En consecuencia, las variaciones de la tasa de actividad femenina responden a las necesidades del capital, discriminación de las mujeres en el mercado de trabajo se explica por su posición en la familia.

Frente a lo anterior el feminismo radical considera que la lógica del patriarcado es para las  mujeres previa y más importante que la del capital. A pesar del aumento de la participación laboral de las mujeres, ellas siguen siendo las responsables del trabajo doméstico. La división sexual del trabajo es consecuencia de la explotación de las mujeres por parte de los hombres en el seno de la familia y tiene su reflejo en el mercado, donde las mujeres desempeñan empleos que constituyen una prolongación de las tareas que tradicionalmente realizan en el hogar, constituyéndose un circulo vicioso: al ser responsables del trabajo doméstico, ocupan posiciones subsidiarias en el mercado de trabajo, y ello refuerza, a su vez, la dependencia de la familia. (Hartmann 1979y 1981). Por ello, la desaparición del capitalismo no garantizaría el fin de la opresión de las mujeres.

Esta relación de interdependencia entre las esferas de la producción y de la reproducción es considerada esencial para la continuidad del sistema capitalista por otras feministas críticas próximas a los planteamientos marxistas (Humphries y Rubery, 1984; Beechey, 1990 y Piechio, 1992; Rubery 1993), que también insisten en la importancia de la división sexual del trabajo y la segmentación de ocupaciones que generan diferencias de ingresos por género y diferencias en el acceso a puestos de trabajo.

Extracto del artículo de Cecilia Castaño “Género y economía”

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Un Comentario

  1. Las mujeres hemos aportado no solo mano de obra para el mercado, sino que hemos generado una riqueza en el seno de la familia, ya que nuestro trabajo no remunerado ha permitido que el salario aportado por el hombre haya servido de sustento familiar, pero a veces ha sido necesaria una aportación adicional, que tambien hemos asumido las mujeres, la aceptación de un trabajo asalariado, mal pagado. Pero por mucho que analicemos hoy, porque se produjó esa situación, la verdad es que ese esquema parece haberse perpetuado para la mujer. Mientras el hombre ha ido ganando tiempo libre a través de las nuevas tecnologías, medios de transporte, etc., las mujeres han invertido el tiempo que no tenían en formarse y acceder al mercado laboral, sin desatender a su familia.

  2. Autores como Di Stefano aseguran que «el marxismo está imbuido en un horizonte masculino de significado y masculinidad». Muchas feministas han argumentado que la lucha de los hombres de clase obrera intentaban expulsar a las mujeres del mercado laboral y establecer así el modelo familiar hombre-ganador de ingresos, mujer ama de casa como la lógica de los Estados de Bienestar. Por tanto la creación de los Estados de Bienestar no fue un proceso neutral ante el género. Contribuyó a la exclusión de las mujeres de las esferas monetizadas de la economía, al mismo tiempo que el trabajo asalariado iba convirtiéndose en la única fuente de remuneraciones.

  3. Os voy a hablar un poquito del feminismo marxista: es una corriente de la teoría feminista, que defiende que hay que terminar con el capitalismo, e implatar un socialismo como forma de liberación de las mujeres, ya que el sistema capitalista lleva a la opresión a las mujeres, creando desigualdad económica, confusión política, moral burguesa y relaciones sociales insalubles.

    Según el marxismo, en las sociedades capitalistas
    el individuo forma parte de una clase social la cual determina sus capacidades, intereses y necesidades. El feminismo marxista considera que la desigualdad de género esta determinada por el modo capitalista de producción en la división social de clases. La subordinación de la mujer es vista como una forma de opresión que sirve a los intereses del capital y de la clase dominante.

    En España, destaca Lidia Falcón que fue miembro del partido comunista en España, despues paso a formar parte del partido feminista y de la organización Vindicación Feminista ( por si alguien quiere interesarse más por el tema).

  4. Me sorprende tremendamente que ni se hable , se sensure del pensamiento marxista para reflexionar los Manuscritos, donde, se habla mucho del trabajo de las mujeres y los niños. Porque en el siglo XIX trabajaban como obreros y obreras. Me sorprende que se diga que el marixmo centró el pensamiento sobre la mujer en el trabajo domestico y la relación con el Capital. El método que utilizó y utiliza el marxismo no pierde nunca de vista el concepto estructural de CLASE por su relación al Capital y los medios de producción. En la vida como un simple hombre y mortal he aprendido poco, soy muy lento pero si este sistema me empieza a colgar medallas por mi hacer me preguntaría, como trabajador, como proletario ¿qué estupidez estoy haciendo? Pues están repartiendo medallas y dividiendo a los trabajadores casi como enemigos. Haciendo de «Un Síntoma entre muchos» la causa de todos los males. Yo digo algo que escuche a un señor decir: «a veces soy niño, a veces soy viejo, a veces soy mujer y a veces hombre, pero siempre, siempre soy un trabajador asalariado». Si de genero hablamos pido cuota política para los llamados homosexuales, transexuales, bisexuales, etc., etc, etc. No sé si Rosa Luxemburgo era mujer, de verdad creo que cada uno es lo que se dice ser, lo que se declara. Y para seguir el análisis que me ofende, disculpa porque una cosa es la simpleza y otra la imprecisión al punto de tomar por tonto a la al otr@, dijo de lado los elementos vinculados a lo psi. donde habría que recorrer todo un camino vinculado al goce femenino, si, mis amores, al goce femenino. La mamá ofrece objetos bien claros. Y la disolución de un modelo familiar, quizás al capitalismo que no sabe ya que expropiar para reproducirse, que privatizar, donde producir guerras, da la posibilidad de dar rienda suelta al goce. Los papis no eran necesarios antes y la luna o la tierra eran diosas estupendas pero, pero un Dios regulaba siempre los goces, siempre un Diositooooo. Entoces en esta preciosa y desenfrenada posibilidad libertaria en medio del capitalismo , creo yo, produce un aumento de las ganancias , vía, el consumo. Sí, los niños y las damas son los grandes consumidores del sistema. ¡Que novedad!. Pero aumentan otros consumos…sí, esos que no nos gustan en los chavales, sobre todo cuando son propios o cuando nos atracan. Y aumentan las psicopatìas. Los «delincuentes», vean las historias, tienen, mamá. Aman a sus mamas, ni nombran a sus padres. Es casi una regla, si profundizan en ello verán que es así. Entonces padre totémico, padre como lo conocemos, Padre (dios), como sea, simbólico que no ofrece ningún objeto, que es pura ley, son necesarios sino nos jodemos. Al capital le importa una mierda esto, como le da igual matar multitudes con tal de producir ganancias, como le importa muy poco curar si es mejor y más rentable medicarte toda la vida. Ahhh, casi lo olvido, la Industria Cosmética es una de las más rentables en el mundo y por cierto a los ecologistas les cae pesada, no sabeis cuantos animalitos mueren para pintarse los labios y encremarse la nariz. Con todo respeto, absoluto, por favor pidan a mi pobre y mediocre cabeza más esfuerzo, obliguenme a pensar, por favor, ustedes que son la TELA superior, con la que se cubre el Rey, es decir EL CAPITAL. Abrazo.


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